Cuando quedamos embarazadas nuestro cuerpo comienza a evolucionar de forma muy rápida. En la mayoría de los casos sentimos pánico por muchos de los cambios que vamos a padecer, como por ejemplo son las estrías, el aumento de peso, la celulitis o piel de naranja, pero el embarazo también trae consigo muchos cambios en nuestro cuerpo que nos van a mejorar la vida hasta puntos inesperados.

Aunque la principal ventaja que nos va a cambiar la vida al quedarnos embarazadas es tener un bebé que nace de nuestro propio cuerpo y vamos a experimentar el amor verdadero e incondicional, nuestro cuerpo va a sufrir cambios que los vamos a disfrutar durante el resto de nuestros días.

Al nacer nuestro bebé, la madre suele prestar total atención a su pequeño, dándole todas las atenciones posibles las 24 horas sin pensar que el postparto es una etapa clave también para la madre. Durante esta etapa después del parto la madre debe de cuidarse, tener especial atención a sus emociones y, en especial, a su cuerpo que se encuentra en un momento muy difícil en el que debe recomponerse de los nueve meses de gestación de nuestro bebé.

Beneficios que aporta el embarazo a nuestra salud

- Dolores y calambres menstruales: Durante los 9 meses que dura el embarazo, la mujer se libra de la regla, que tantos dolores y molestias nos provoca. Lo que no sabemos es que, en multitud de ocasiones, gracias al embarazo estas grandes molestias se ven reducidas e incluso desaparecen debido a que en el parto eliminamos gran parte de la hormona llamada prostaglandina que es la encargada de que el útero se contraiga y de que aparezcan por tanto los dolores menstruales.

- Buenos hábitos para nuestra salud: Otro de los beneficios para la mujer que se desarrolla gracias a quedarse embarazada es el de contraer hábitos saludables para que el feto crezca sano y fuerte en nuestro vientre. Dejar de fumar, de beber alcohol y llevar una alimentación sana son los 3 hábitos que la mujer embarazada tiene que llevar por el bien de su futuro hijo. Según los expertos, cuando introducimos un nuevo hábito en nuestra vida y lo mantenemos durante 21 días se convierte en parte de nuestra rutina, por lo que la mujer que lleva a rajatabla estos tres aspectos durante todo el embarazo, los mantiene para el resto de su vida.

- Reduce la posibilidad de padecer cáncer: Este es uno de los mejores beneficios para nuestra salud. Tras numerosos estudios acerca de este tema se ha llegado a la conclusión de que el embarazo reduce el riesgo de contraer cáncer de mama y cáncer de ovarios. Esto es debido, por un lado, a que las mujeres que quedan embarazadas ovulan menos que las que no tienen hijos, por lo que estas corren menos riesgo de padecer cáncer de ovarios. Por otro lado, el proceso de amamantamiento va a ser clave a la hora de reducir la probabilidad de padecer cáncer de mama debido a la reacción hormonal del organismo, por eso la mujer que no de pecho a su bebé también está incluida en este campo, ya que la reacción de sus hormonas va a ser la misma.

- Aumenta la confianza en ti misma: La mujer que es capaz de gestar a un hijo dentro de sí y traerlo al mundo, se ve capaz de todo en la vida. Es por ello que las mujeres que son madres tienen el autoestima mucho más alto que aquellas que no lo son.

Consejos para cuidarnos después del parto.

-La madre debe dormir todo lo posible: Lo más importante para una madre en esta etapa es descansar, algo que se hace más complicado con el bebé. Y es que durante las primeras semanas los bebés no tienen un ciclo de sueño fijo. Esto dificulta que los padres puedan dormir ocho horas seguidas. Ante esto, es ideal que la madre, que también suele sentir cansancio durante esta época, sea relevada de toda tarea que pueda ser realizada por otra persona, excepto amamantar al bebé. No sienta vergüenza por pedir ayuda a familiares y amigos con el cuidado del bebé o con otras cuestiones, en esta etapa lo importante es recuperar el estado en el que se encontraba la madre antes del parto. El descanso es lo más importante para la madre durante esta etapa de postparto.

-Una comida y alimentación saludable son las bases de la recuperación: Durante las primeras semanas de postparto, es posible que la madre sufra de anemia, debido a la pérdida de sangre sufrida en el parto. Para arreglar este problema lo mejor es tener una dieta sana y equilibrada, añadiendo mucho hierro a nuestra dieta. Otra de las posibles causas del postparto es el estreñimiento. Ante esto, lo mejor es beber mucha agua y comer fruta y verdura fresca sin cocinar. Hay que tener mucho cuidado con el estreñimiento ya que el parto deja heridas en la vagina tras la expulsión de la placenta, por lo que la madre no debe realizar ningún esfuerzo innecesario que pueda dañar más nuestro cuerpo. La buena alimentación nos ayudará a recuperar el brillo del pelo y de la piel que puede que hayan perdido debido a la gran disminución de hormonas que sufre la madre en el postparto.

-Realizar ejercicio físico tras el parto nos ayudará a recuperarnos: Esta es una de las cosas más importantes para cuidarse durante el postparto. Y es que durante el parto, el perineo sufre agresiones debido a la salida del niño provocando que los músculos queden flojos haciendo que, en algunas ocasiones, cuando no están bien fortalecidos, se puedan sufrir pérdidas de orina al realizar un esfuerzo o estornudar. Esto hace que después del parto la zona de la pelvis deba reeducarse para no sufrir alteraciones en la zona de sujeción de los órganos y para volver a gozar de una vida sexual satisfactoria. Lo mejor para recuperar la tonificación de la zona perineal es realizar los ejercicios de Kegel a partir de la sexta u octava semana de haber dado a luz, cuando los tejidos ya se han regenerado lo suficiente. Los ejercicios de Kegel sirven para tonificar los músculos de la pelvis y evitar posibles problemas de incontinencia urinaria. Una vez que hayamos recuperado la tonicidad de los músculos de la pelvis podremos comenzar con otros ejercicios físicos.